El regreso al trabajo y a la vida cotidiana genera en una gran parte de la población la conocida depresión post vacacional. La sensación de tristeza, sueño, irritabilidad y ansiedad son algunos de los síntomas más habituales de esta dolencia.
Para superarla intenta siempre buscar el lado más positivo de la vuelta al trabajo. Piensa que en la actual coyuntura económica eres afortunado por tener un puesto de trabajo. Para hacer más llevadera esta situación puedes tratar de realizar alguna actividad similar a la que has practicado durante el periodo vacacional. Salir un rato con amigos o practicar deporte son dos buenas opciones.
Durante la jornada laboral es importante buscar momentos de pausa para reactivar la respiración, variable esencial en los procesos de control del estrés y la ansiedad. Respirar adecuadamente ayuda a relajar la mente, desconectar y mejorar el estado de ánimo.
Otro consejo es que saques siempre el mayor partido posible a los fines de semana para desconectar del trabajo hasta que puedas volver a disfrutar de otras vacaciones. Piensa en corto plazo.
