martes, 26 de julio de 2016

Cómo evitar los pensamientos negativos




Este tipo de forma de pensar puede llegar a convertirse en un hábito peligroso

Cuando un pensamiento negativo aparece, puede calar muy hondo en nuestro interior. A veces lo primero que intentamos es eliminar esa idea con todas nuestras fuerzas y rechazarla totalmente. Este hábito puede ser contraproducente y acabar empeorando las cosas.

La mejor manera de comenzar a expulsar ideas perjudiciales de tu cabeza puede ser hablarlo con otras personas. Un problema así puede estar causado por la necesidad de expresar algunas emociones. Esto te ayuda a darle forma al pensamiento y ver las cosas desde otra perspectiva.

Una idea negativa no tiene porqué cambiar tu actitud ante las cosas. No debemos caer en errores como hundirnos pensando que todo lo malo nos pasa a nosotros o que estamos pasando por una mala recha. Es mejor centrarse en que tenemos un problema y debemos solucionarlo, eso no nos tiene porqué fastidiar el resto de tares que realicemos.

Ser una persona creativa siempre ayuda en estos casos. No sólo hablar de los problemas nos puede ayudar, quizás a veces es necesario escribirlos o dibujarlos. La creatividad a menudo nos hace sentirnos más libres y positivos.

Otra de las causas que pueden estar provocando negatividad en nosotros puede ser el ambiente que nos rodea. Las personas con las que nos relacionamos o los sitios en los que solemos estar. Para ello es recomendable cambiar de aires de vez en cuando, dar paseos o conocer gente nueva si nos sentimos agobiados en un entorno.

Por último, debemos tener muy claro cuales son las cosas buenas presentes en nuestra vida, si es necesario las enumeraremos. La cotidianeidad nos hace a veces perder la visión positiva o valorar lo que tenemos. Para ello, tenemos que centrarnos en lo bueno y aquello que nos haga sentir bien, no en lo malo que nos rodea.

martes, 19 de julio de 2016

Alimentos mejores y peores para la digestión




Los problemas estomacales pueden estar provocados por la mala digestión de algunos alimentos 

Los trastornos en el sistema digestivo a veces pueden ser muy molestos y en su mayoría están provocados por los alimentos que comemos.  Los hábitos a la hora de comer son fundamentales para nuestra salud intestinal y la absorción de nutrientes.

Por ello, vamos a enumerar algunos alimentos beneficiosos para mejorar las digestiones y otros no tan buenos.

El yogur por ejemplo es bueno porque contiene bacterias que ayudan a mejorar la flora intestinal. Este lácteo puede controlar las diarreas, infecciones, estreñimiento o la colitis.

Las coles son muy ricas en ácido láctico y fibra, por ello combaten las bacterias dañinas con el estómago.  Las carnes blancas son una gran opción para combinar con las coles ya que son buenas para los ácidos. Las carnes rojas sin embargo no, ralentizan las digestiones y son mucho más grasientas.

El arroz, el plátano o el jengibre siempre son una buena opción para sentirnos mejor a la hora de comer. El jengibre sobre todo tiene multitud de propiedades muy beneficiosas para el cuerpo y es de las hierbas menos consumidas.

Por otro lado, los alimentos que debemos evitar si tenemos digestiones lentas son por ejemplo el picante, como la guindilla. Puede irritar el esófago, causar acidez o dolor estomacal. Los lácteos también debemos consumirlos con moderación en estos casos, sobre todo para las personas intolerantes a la lactosa.


Por último, el alcohol, el chocolate y bebidas como el café, té o refrescos no son recomendables. Irritan los intestinos y causan acidez. Generalmente estos alimentos no son nada recomendables en nuestra dieta. Comerlos alguna vez no tiene porqué ser dañino pero debemos evitar que se convierta en costumbre.

lunes, 11 de julio de 2016

Consejos para superar una mala visión de nosotros mismos


La autoestima puede ser definida como la valoración que hacemos de nosotros mismos



En ocasiones en la vida nos vemos envueltos en situaciones o problemas que nos afectan psicológicamente y nos dejan secuelas, cambiando nuestra forma de pensar y también nos puede cambiar la forma de pensar sobre nosotros mismos.

La autoestima puede ser definida como la valoración que hacemos de nosotros mismos, por lo tanto, una baja autoestima es una distorsión de la manera en la que nos vemos como persona. 

A menudo, la baja autoestima es un sentimiento que se forma en la adolescencia y van desarrollándose a lo largo de los años, por eso, superarlo puede convertirse en una tarea difícil.

Sentirnos inferiores puede afectarnos en nuestra vida diaria, en nuestra salud y en una gran multitud de aspectos. Uno de las primeras cosas que se deben evitar es compararse con los demás. Siempre habrá gente más exitosa que nosotros, al igual que gente con menos virtudes.

Otro de los consejos a seguir es intentar ser más positivos. Problemas en nuestra vida siempre va a haber, por eso es mejor enfrentarse a ellos como algo temporal, no permanente. Saber que si lo solucionamos, estaremos mejor en un futuro.

Por último, la aceptación. Quizás este punto sea de los más importantes, debemos saber aceptarnos tal y como somos, física y mentalmente. Para conseguir esta aceptación podemos crear un proyecto de vida, un objetivo basado en nosotros mismo. Seguro que siguiendo estos consejos conseguiremos sentirnos mejor.