lunes, 27 de junio de 2016

El cansancio, un mal de nuestro tiempo


Un estado constante de falta de energía puede ser el síntoma de alguna enfermedad




Desde los años noventa a nuestros días cada vez es más frecuente que las personas se sientan cansadas todo el día o durante largos periodos de tiempo. En ocasiones no encontramos la explicación a tener ganas de dormir constantemente y podemos caer el errores como abusar del café.

Tener poca calidad del sueño puede ser una de las principales causas. En ocasiones creemos estar durmiendo las horas necesarias cuando en realidad el cuerpo no está descansando como debiese y eso afecta a nuestro bienestar.

Este mal dormir puede estar provocado por un tipo de vida sedentaria. Pasar muchas horas sentados hace que el cuerpo se vuelva más vago y perezoso o quizás no estemos quemando la energía suficiente como para necesitar dormir más profundamente.

Las soluciones más efectivas a esto son por ejemplo, practicar más deporte. Una actividad física moderada no va a hacernos sentir más cansados, si no que activará nuestro cuerpo, nos hará sentir más motivados y al final del día dormiremos de forma más profunda.

Otra de las soluciones podría ser beber agua más a menudo. A veces cuando tenemos sed optamos por bebidas azucaradas y eso es peor para nuestros órganos y nuestro cerebro. Necesitamos mucha agua para que el cerebro funcione adecuadamente. Quizás el problema sea la deshidratación y eso nos esté haciendo sentir más lentos o desconcentrados.

Otro motivo al cansancio extremo podría ser una situación de estrés o depresión. A veces no nos damos cuenta de que estamos padeciendo una depresión o un momento estresante en nuestra vida ya que no lo relacionamos directamente con el cansancio. Ante esto, técnicas como apuntar en un papel lo que nos preocupa antes de dormir o realizar ejercicios de relajación o meditación puede sernos de gran ayuda.

Si nuestro problema no es nada de lo anterior, deberíamos empezar a pensar que el cansancio venga provocado por una enfermedad más grave.

Una de las enfermedades relacionadas con el sueño más presente en nuestros días es el Síndrome de Fatiga Crónica (SFC). Este síndrome se caracteriza por un cansancio constante inexplicable, dificultad para realizar cualquier acto cotidiano o un sueño poco reparador.

Esta enfermedad puede estar provocada en un inicio por un virus, gripe o infección, aunque no se considera un problema hasta pasados los seis meses de cansancio inexplicable.
Además, al ser un síndrome nuevo, en ocasiones el paciente tiene problemas para conseguir un diagnóstico claro. Por ello, se involucran en visitas al médico constantes hasta dar con una respuesta.

En España sólo contamos con tres especialistas en este síndrome y todos se encuentran en Cataluña. Aparte de esto, no existe un tratamiento específico que aminore los efectos del cansancio. En definitiva lo que se recomienda es que el paciente se conozca bien a sí mismo, sepa donde están sus límites físicos y adapten su vida a estas limitaciones hasta que se encuentre un medicamento eficaz.

Por último, uno de los causantes más famosos del cansancio extremo puede ser los problemas de insomnio. Hasta un 45% de la población mundial tiene problemas para conciliar el sueño. Por ello, escoger las técnicas adecuadas y los hábitos recomendables para dormir serán clave a la hora de evitar el cansancio.

Uno de los trucos más famosos para quedarse dormido es el de respirar profundamente cuando nos acostemos. Es la técnica conocida como “respiración 7-11” y puede ser el sustituto efectivo de contar ovejas. Relájate, concéntrate en tu respiración y verás como consigues dormirte pronto.

La dieta, como siempre, es muy importante para conciliar el sueño. Evitar alimentos como el chocolate o el alcohol antes de dormir es muy recomendable. Por otro lado, las hierbas en té como la manzanilla o lavanda también pueden ser de gran ayuda.

Como último consejos, practica mucho deporte a diario y sobre todo evita el móvil, tablets o televisión en el dormitorio justo antes de dormir. La luz de las pantallas provoca insomnio y no es nada recomendable.


jueves, 2 de junio de 2016

Los problemas de estómago son más comunes de lo que parece



Hasta un 30% de la población española sufre dolores de estómago y no lo consultan con su médico



Los trastornos del aparato digestivo son mucho más comunes de lo que se piensa. Un 40% de la población española los sufre y hasta un 30% tiene una peor calidad de vida por estos problemas, aunque no siempre se acude al médico. La automedicación y los remedios caseros son muy comunes en estos casos.

Las enfermedades más comunes relacionadas con el aparato digestivo son: el Síndrome del Colon Irritable (SII), la dispepsia funcional, que se reconoce cuando el paciente siente una saciedad precoz al comer, incluso náuseas, gases o hinchazón en el estómago.

La principal causa de estas molestias, que no llegan a clasificarse como enfermedades infecciosas, puede estar provocada por una situación de estrés en el paciente o una mala alimentación. Las comidas que ingerimos son lo más importante a la hora de mantener la salud de nuestro sistema digestivo.

Nada tienen que ver estas molestias con las alergias alimenticias o intolerancias. En esos casos, el sistema no asimila correctamente los alimentos y, en el caso de las alergias, el sistema inmunológico actúa contra ese alimento, o en el otro caso, no se asimilan correctamente los nutrientes en la digestión.

Este tipo de enfermedades son cada vez más comunes entre la población. Sobretodo la intolerancia a la lactosa o al gluten. Sin embargo, hay personas que sin ser complemente intolerantes, sufren una especie de rechazo por parte de su intestino hacia este tipo de alimentos. Sobre todo en el caso del gluten.

Otro caso de molestia intestinal pero más grave sería el de las enfermedades infecciosas. Estos problemas están relacionados con la existencia de la bacteria Helycobacter Pylori, presente en la mitad de la población aproximadamente. Esta bacteria da lugar a enfermedades como la gastritis o la esofagitis. En estos casos la alimentación es fundamental para mantener la salud del estómago.

Alimentos con muchos conservantes, azúcares, sal o picante no convienen nada si el paciente padece una infección en el estómago, aparte, los alimentos de mala calidad, como la comida basura o snaks no ayudan en absoluto. Aun así, este tipo de enfermedades se pueden diagnosticar y curar a través de tratamiento.

En definitiva, una mala salud digestiva puede mermar mucho la calidad de vida de las personas, por ello, cuidar la alimentación es de suma importancia. Sufrir de acidez, pesadez o fatiga después de las comidas no es normal. Se pueden hacer pequeños cambios en la dieta para que las digestiones no se vuelvan un problema.

Los alimentos asados, no abusar de condimentos fuertes, eliminar los fritos, aumentar la ingesta de pescado, frutas y verduras, evitar los atracones y masticar muy bien cada bocado puede ser suficiente para mejorar la sensación tras las comidas.