Desde hace 40 años, muchas voces nos intentan convencer de que las grasas alimentarias son el enemigo público número 1. Esta postura oficial no está confirmada por las investigaciones científicas más recientes. Al contrario, éstas indican que se debe, sin ningún género de duda, aumentar su consumo de grasas "buenas".
Los pescados grasos, las nueces, los canónigos, la calabaza y la verdolaga contienen grasas que reducen la mortalidad cardiovascular. Al tener carencia de estas grasas, su riesgo de sufrir depresión u otras enfermedades es mayor. Existen incluso aceites que consiguen bajar el colesterol
Además, en el marco de un régimen de adelgazamiento, consumir grasas es indispensable para darle sensación de saciedad a nuestro cuerpo. Si tiene hambre, el cuerpo se pone en "modo hambre", ralentizando su metabolismo para economizar calorías, lo que hace que conservemos los kilos de más.
Actualmente, la investigación más puntera sobre las grasas ha demostrado su efecto beneficioso e indispensable para numerosos procesos biológicos.
Además, en el marco de un régimen de adelgazamiento, consumir grasas es indispensable para darle sensación de saciedad a nuestro cuerpo. Si tiene hambre, el cuerpo se pone en "modo hambre", ralentizando su metabolismo para economizar calorías, lo que hace que conservemos los kilos de más.
Actualmente, la investigación más puntera sobre las grasas ha demostrado su efecto beneficioso e indispensable para numerosos procesos biológicos.
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